lunes, 26 de diciembre de 2011

La necesidad de un sistema


Por: Jesús Fernando Sandoval Esparza
La política ha estado en las distintas etapas de la historia mundial, aquí en México desde antes de la conquista ya existía una forma de hacer política, ya se seguían distintas  reglas y había siempre un jefe que era considerado un hombre elegido pos los dioses que era capaz de mandar a un grupo de personas y seguir las reglas establecidas, en mi opinión creo que es necesario tener un sistema político en toda sociedad es una organización que todos necesitan y eso nos da la política aunque en muchas cosas se use para otros  fines que pueden llegar a ser destructivos en algunas ocasiones.
Es por eso la necesidad de tener un sistema político, en  México como en el resto del mundo los hay pero quiero enfocarme en mí país, como ya lo había mencionado antes de la conquista los indígenas estaban organizados, tenían jefes, dioses, ritos, canciones un modo de vida completo aunque era totalmente un salvajismo. Con la llegada de los españoles hubo un cambio radical, implementaron sus reglas, la religión era una de las principales, bautizaron a miles de indios, los enseñaron a vestir, hablar en pocas palabras los civilizaron y aunque muchos piensan que fue un abuso yo creo era lo que todo ser necesita el mundo avanza cada vez más rápido y hay que estar acorde a ese avance, ninguna persona tiene que quedarse en la ignorancia, el materialismo y los avances son absorbentes y es necesario adaptarse, estoy en contra de los retrogradas.
Siguiendo con el tema del sistema de organización antes y después de la conquista en nuestra nación,  fue un cambio radical que se necesitaba en toda América, aunque fue un proceso muy tardado el de crear nuestra propia constitución se logró, después de haber vivido bajo el manto de reyes, monarcas que por mucho tiempo fue la base del gobierno en nuestra nación, opino que las cosas pudieron avanzar al y que aunque se haya derramado mucha sangre se pudieron crear nuestras propias leyes, claro con muchas lagunas pero las tenemos y eso es lo importante.
Brincando un motón de episodios de la historia, llegamos a la Independencia de México de 1810 que fue un acto valeroso de todos los que actuaron en ese hecho y que marcó para siempre nuestra historia y que con ello se logró formar un conjunto de leyes que hasta la fecha siguen vigentes, hay algunos cambios pero forma parte de nuestro político mexicano que aunque no nos guste o nos parezca nefasto e inútil es el que nos rige y es el que debemos de cumplir ya que las reglas y las leyes bien hechas son la base de una sociedad bien organizada. La Independencia de México en lo personal fue el inicio del proceso de buscar una democracia completa, creo que todavía no llegamos al punto de poder asegurar en que México es un país democrático, en teoría se puede decir que sí, pero hay muchas deficiencias y para solucionarlas es necesario implementar métodos que logren ese cambio, falta mucho pero considero que se puede llegar a pulir nuestro sistema político.
Por último sólo quiero agregar que a pesar de la corrupción, el robo y muchas cosas negativas que conlleva nuestro sistema, tenemos que aprender que es parte de eso, que a pesar del sin fin de problemáticas existe la esperanza de que esto cambie para bien, no se puede vivir sin un sistema, toda sociedad necesita una forma de organizarse, una cabeza que sea el representante de un país tan grande como México, es una lástima que haya tanta ignorancia por parte de los que gobiernan, pero insisto las cosas pueden llegar a cambiar siempre y cuando la sociedad ponga también su granito de arena, este país debe de salir adelante, si las personas no toman interés por la política, por lo que sucede en el país que es el lugar donde viven el cambio tardará mucho, es por eso que está la necesidad de pulir nuestro sistema, no sólo los actores políticos es necesario que todos busquen la manera de participar, de luchar para poder encontrar el camino de la autentica democracia y el de la eficiencia de nuestro sistema político mexicano.                                    

Un orgullo colimense en cuestión de letras


Por: Karen De la Torre Panduro y Jesús Fernando Sandoval Esparza

Entre las 3 y las 5, es posible encontrar al escritor en el Andador Constitución; un café y unos amigos son la combinación de su preferencia: La tarde es un buen escenario para dar inicio a una pacífica charla de remembranzas.
“No hay quinto malo” dice Alfredo Montaño, y bien dicho pues es fue su lugar. De 11 Montaño Hurtado nuestro narrador no fue ni el más chico, ni el mayor, quedó en medio de esa gran familia.
Las letras lo acompañaron desde su infancia, para él la primaria fue una etapa decisiva en su educación, pero fue aún más importante en su acercamiento con la literatura y con lo que sería parte esencial de su vida profesional.  Desde pequeño nuestro entrevistado se encontró con volúmenes como los cuentos de la colección de oro de Mark Twain, uno de los primeros autores que leyó gracias a que había una biblioteca pública ubicada en el jardín Núñez.
Los inicios
Su padre fue una de las personas que lo impulsó a seguir el camino de la narrativa ya que fue un hombre con un instinto observador y tenía una agilidad para contar historias, ese ingenio le mostró a Alfredo un mundo maravilloso del que nunca salió y el que se adaptó muy fácil.    
Primeros acercamientos con la Poesía
A los 17 años se dio cuenta de que le gustaba la poesía y de que quería ser escritor, él culpa a su hermana: “uno de sus pretendientes le regaló las obras de Rubén Darío en una publicación de la editora Aguilar”, con la lectura de esa obra Alfredo inició a escribir también poesía y acepta que esos primeros versos se perdieron con una novia que tuvo durante esa etapa de su vida, pero esto ayudo para que en el año de 1972 ganara el premio estatal de poesía.
Trabajo duro y forjando un destino
Su vida profesional la forjó gracias al trabajo duro, él desde 1973 comenzó a trabajar para así poder pagar sus estudios de educación media superior, sus trabajos fueron desde cobrador hasta repartidor de material para construcción,  estuvo en el bachillerato número uno de la Universidad de Colima, cursó los seis semestres de preparatoria para así poder irse de Colima a buscar carreras distintas a las que ya había aquí en la capital colimense ya que en esa época sólo existían las licenciaturas en derecho, contador público, enfermería y la escuela normal de maestros, algo que a él no le parecía nada llamativo y decidió irse del estado para buscar algo que se acercara a la literatura.
Cuando llego al Distrito Federal ingresó a la Escuela Nacional de Antropología guiado por un amigo que le aconsejó entrar a esa institución por su facilidad en el proceso de admisión, en esa academia sólo cursó cuatro semestres, posteriormente accediera a lo que realmente era su vocación, nuestro protagonista inició su formación en el Instituto Nacional de Bellas Artes, en la Dirección Nacional de Literatura, aunque también le tocó asistir a algunas clases que impartían en la Facultad de Filosofía y Letras en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) allí fue donde tuvo la oportunidad de conocer a escritores como Juan Rulfo,  Juan José Arreola, Salvador Elizondo entre otros personajes importantes de la literatura.
 “Eres lo que lees”  
 Para el autor de Las andanzas del indio Vicente Alonso hubo grandes autores que marcaron su camino,  Juan Rulfo,  Julio Cortázar, Juan Carlos Onetti, James Joyce, Herman Broch, Jorge Luis Borges, José Lezama Lima, Guillermo Cabrera Infante, Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Dostoievsky, Nicolai Gogol, Federico Nietzsche, todos éstos representantes de la literatura según el entrevistado son “de cabecera y para el manejo del universo vocabulario”.
El oficio del periodismo
Nuestro personaje no sólo ha estado vinculado con el mundo de la literatura y la poesía, el oficio de informar también ha sido parte de su vida, trabajó en el periódico unomásuno, fue corresponsal, corrector de galeras, corrector de estilo y su amigo Agustín Ramos lo invitó a escribir en el Reader's Digest, cuando regresó a su estado natal se incorporó al Diario de Colima como reportero de primera plana y tiempo después fue colaborador del Diario Avanzada aunque acepta que su regreso fue por “tonto” ya que se cansó del la movilización masiva del Distrito Federal aunque no se arrepiente “una vez mi amiga Dolores Yáñez  me dijo que la larga el periodismo se lo traga a uno si quiere ser escritor”.
 La comunicación social y la radio
La comunicación social fue otro de sus empleos trabajó en la producción de programas de radio en el ISSSTE, desde la SEP también hacía boletines informativos, hizo pequeños periódicos primero para los afiliados al ISSSTE y después en la SEP en un proyecto llamado notisep. 

Sus primeros relatos
Los primeros relatos que publicó Alfredo fueron a raíz de vivencias propias y de sus allegados recuerda que la primera narración que fue publicada fue una experiencia que vivió en su niñez, esta pequeña narración se tornó en un reto que uno de sus compañeros de la primaria lo retó a saltar una calle a la que le habían puesto chapopote, el pequeño Alfredito aceptó la apuesta la cual sólo quedó en un intento fallido, para el autor esta pequeña anécdota era digna de ser conatada.
Su vida profesional como escritor  
Alfredo Montaño Hurtado tiene seis obras publicadas, en 1983 salió su primer libro Cuaderno de relatos La agresión con este tomo ganó el Premio Estatal de Cuento Gregorio Torres Quintero,  dos años después se publicó el poemario Del agua mansa, posteriormente en 1990 se editó su libro de cuentos y novela breve Las cenizas de los sueños, ya en 1995 se rebeló su gran obra Las andanzas del indio Vicente Alonso, este ejemplar se reeditó en el año 2006 por la importancia que tiene este personaje revolucionario en la historia del estado de Colima, en el año 2002 salió a la luz pública su libro de cuentos Zapatitos de cristal y otras insolencias, el último trabajo de nuestro protagonista fue en 2009 este libro es un claro ejemplo de lo que consiste el  periodismo literario ya que publicó una serie de entrevistas-reportajes a grandes escritores como Juan Rulfo, Fernando del Paso, José Emilio Pacheco, Paco Ignacio Taibo II, Vicente Leñero entre otros, este ejemplar se llama Los designios de la palabra y muestra a el gran entrevistador que es el autor.
Las grandes satisfacciones     
Para nuestro entrevistado este trabajo le ha dado grandes satisfacciones personales, el ser citado por personas o ser reconocido como uno de los escritores más destacados en Colima es algo que lo enorgullece, señala: “Se citaron las Cenizas de los sueños y las Andanzas del indio Vicente Alonso, citado en el Diccionario panhispánico de dudas, también en el Índice de autores citados en la nueva gramática de la lengua española nada más para ver morfología y sintaxis,  la compré sin abrirla, cuando la abrí vi que estaba yo, fue algo muy emocionante.